En esta tercera entrega veremos algunas claves más sobre leguaje no verbal.
Como te decía en el artículo 1, ésta nota está inspirada en el trabajo científico del psicólogo Paul Ekman, pionero en el estudio de las conexiones que existen entre los estados emocionales y las expresiones.
Brazos
Los brazos permiten defender las zonas más vulnerables de tu cuerpo en situaciones de inseguridad percibida.
Cruzar los brazos: Muestra desacuerdo y rechazo. Evita hacerlo a no ser que quieras mandar ese mensaje a los demás.
Manos
Reforzar con gestos una frase consigue que te lleguen antes a la mente las palabras a usar y convertir tu mensaje en más persuasivo y comprensible.
Mostrar la palma abierta: Expresa sinceridad y honestidad, mientras que cerrar el puño significaría lo contrario.
Manos en los bolsillos: Denota actitud de desinterés e indiferencia.
Enfatizar algo con la mano: Cuando alguien ofrece dos puntos de vista con las manos, normalmente el que más le gusta lo refuerza con la mano dominante y palma hacia arriba.
Piernas
Al ser la parte del cuerpo más alejada del cerebro, nuestra mente racional tiene menor control sobre ellas y les permite expresar sentimientos internos con mayor libertad.
Pie adelantado: Es el pie que apunta hacía donde quieres ir. Si estamos con más de una persona indicará la persona que nos parece más atractiva.
Te propongo que observes con cuidado ya que dependerá el contexto y variables que tal vez no las consideres. Con esto quiero decir que si una persona se cruza de brazos “tal vez” tenga frio y no es que te esté rechazando. Tal vez una persona se toca el cuello por algún dolor y no signifique que precisamente tenga incertidumbre en lo que está diciendo.
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